En 1840 regresó a Gran Bretaña y ocupó el cargo de Subsecretario del Tesoro.Durante este tiempo fue responsable de facilitar la respuesta del gobierno a la Gran Hambruna irlandesa.Durante el apogeo de la hambruna, Trevelyan se negó a desembolsar ayuda alimentaria y monetaria directa del gobierno británico a los irlandeses, medida que justificó basándose en argumentos malthusianos de laissez-faire y la mano invisible del mercado.[1] Esos mismos argumentos no le impedirían socorrer a los escoceses durante la hambruna de la patata en las Highlands (1846-1857).Como resultado de sus acciones, la hambruna irlandesa, que Trevelyan llegó a describir como un "mecanismo eficaz para controlar la población,"[2] se agravó considerablemente, causando miles de muertos.Trevelyan desplegó opiniones muy despectivas sobre los irlandeses tanto en privado como en público, llegando a afirmar que "el juicio de Dios ha enviado esta calamidad para dar una lección a los irlandeses".Durante algún tiempo actuó como tutor del joven Madhu Singh, el Rajah de Bhurtpore.En 1831 se trasladó a Calcuta y fue nombrado subsecretario del gobierno en el departamento político.Aunque Irlanda era técnicamente autosuficiente y producía suficiente grano, avena y otros alimentos para alimentar a su población, la inmensa mayoría de las tierras de cultivo en la isla estaba en manos de terratenientes protestantes (a menudo residentes en Gran Bretaña) que dedicaban el producto de sus tierras a la exportación; los agricultores irlandeses, en su mayor parte aparceros, trabajaban dichas tierras, y para su propia alimentación dependían de pequeñas parcelas privadas donde plantaban casi exclusivamente patata.[10]Aunque no ocupaba un cargo político, como secretario del Tesoro puesto a cargo de coordinar la ayuda a Irlanda y alineado con las opiniones moralistas y librecambistas del gobierno whig, Trevelyan tuvo una influencia considerable sobre las decisiones del Parlamento, especialmente los planes para el esfuerzo de socorro en Irlanda.En vez de limitar dichas exportaciones y facilitar una bajada del precio del grano en Irlanda, Trevelyan proporcionó escolta naval británica a las embarcaciones.[15] Para agravar aún más si cabe la situación, el gobierno whig rechazó toda oferta de ayuda extranjera, y Trevelyan fue instrumental en bloquear la llegada de cargamentos de ayuda desde Estados Unidos o el Imperio Otomano, que al llegar a Irlanda se encontraban sin posibilidad de ser descargados en sus puertos, siguiendo instrucciones dadas por el propio Trevelyan.En su libro La crisis irlandesa, publicado en 1848, Trevelyan describió la hambruna como "un golpe directo de una Providencia omnisapiente y misericordiosa", que puso al descubierto "la raíz profunda e inveterada del mal social".[8] La hambruna, declaró, era "el agudo pero eficaz remedio mediante el cual es probable que se efectúe la cura... Dios quiera que la generación a la que se le ha ofrecido esta gran oportunidad pueda cumplir correctamente su parte..."[2] Esta mentalidad de Trevelyan influyó para que el gobierno no hiciera nada para frenar la hambruna ni los desalojos masivos de agricultores arruinados.[21] En su carta a Lord Monteagle, Trevelyan identificaba a la alta burguesía con la "parte defectuosa del carácter nacional" y les reprendía por esperar que el gobierno lo arreglara todo, "como si ellos mismos no tuvieran nada que hacer en esta gran crisis".[20] Al culpar de la hambruna a los grandes terratenientes, Trevelyan justificaba las acciones –o la inacción– del gobierno británico.Por supuesto, esos mismos terratenientes cultivaban avena y cereales, así como carne, que se exportaba a Inglaterra por toneladas bajo vigilancia armada.[16] En una carta dirigida a las autoridades escocesas fechada el 29 de abril de 1846, Trevelyan escribió:Nuestras medidas deben proceder con la menor perturbación posible del curso ordinario del comercio privado, que debe ser siempre el principal recurso para la subsistencia del pueblo, pero, coûte que coûte (cueste lo que cueste), no se debe permitir que el pueblo, bajo ninguna circunstancia, muera de hambre.A principios del nuevo año, Wilson propuso un plan de recortes y subidas impuestos con el que esperaba mejorar la posición financiera de la administración británica: su plan fue presentado en Calcuta, la sede del gobierno, el 18 de febrero, y transmitido a Madrás.[7] El 9 de marzo, Wilson envió una carta a Madrás indicando la objeción del gobierno central a la transmisión de tal mensaje en un telegrama abierto en un momento en que el sentimiento nativo no podía considerarse estable.[7] Su mandato estuvo marcado por importantes reformas administrativas y por amplias medidas para el desarrollo de recursos naturales en la India mediante obras públicas.Un biógrafo de la familia señala que Walter había cambiado su testamento en 1852, impresionado por el hijo de Charles, el joven George Otto Trevelyan, quien había visitado a Walter y a su esposa y habría recibido pistas sobre el testamento secreto.Emitió un costoso e infructuoso desafío por el título y la propiedad.[8]Se casó dos veces: Trevelyan fue el autor de varios libros, panfletos, y estudios etnográficos, entre los que se encuentran: Considerado como un experto en la India, Trevelyan solía escribir artículos en The Times bajo el pseudónimo de ''Indophilus,'' que fueron recopiladas en ''Additional Notes'' en 1857; 3rd edit.
Charles Trevelyan, sentando el segundo por la izquierda, con
John Lawrence
,
virrey de la India
, y otros miembros del consejo supremo de la India en 1864.