Cuando comenzó la Revolución francesa, emigró a América y trabajó como agrimensor.
Cuando regresó a Francia, se interesó por la codificación del lenguaje con fines militares.
Sin embargo, su contribución más importante fue lo que se denominó el sistema de Escritura Nocturna, concebido para que los oficiales franceses pudieran escribir sin necesidad de luz.
Su sistema se basaba en una cuadrícula de 2x6 en la que cada cuadro correspondía a un fonema determinado en francés.
A partir de entonces, esta institución adoptó el sistema Barbier en sustitución del que se venía utilizando.