Leconte de Lisle

Por un lado, tendió a omitir sus nombres de pila (Charles Marie René) para acortarlo.

Por otro, modificó la primera parte de su apellido paterno (Le Conte, uniendo ambas palabras en una sola: Leconte), de modo que perdiera su resonancia y apariencia aristocrática (Le Comte quiere decir "El Conde", en francés).

Finalmente, aunque se tiende a pensar que la segunda parte de su apellido paterno (de Lisle) pudiera ser un seudónimo, alusivo a su nacimiento en una isla del océano Índico, lo cierto es que sus antepasados bretones ya lo llevaban mucho antes, y hace referencia a una comarca situada en la comuna de Pleine-Fouguères en el departamento d'Ille-et-Vilaine.

Leconte de Lisle afirmaba que su familia residió en Nantes (Francia) mientras él tenía entre tres y diez años.

Pero rápidamente decepcionado del gobierno provisional, colaboró esporádicamente en 1849 en la reforma de Lamennais.

Condenó el pensamiento, destruyó la razón, ha negado y combatido perpetuamente todas las verdades adquiridas gracias a la ciencia.

Es un objeto de arte, poderosamente concebido, venerable por su antigüedad, y cuyo lugar está en los museos religiosos e históricos."

"[4]​ Considerado como uno de los poetas franceses más importantes del siglo XIX, sus «Poèmes antiques» (1852) y su prefacio (igualmente admirado de Victor Hugo) iniciaron una influencia que duró más de treinta años, el movimiento literario llamado parnasianismo o «l'Art pour l'Art», se afirma no contra el romanticismo, sino más bien contra el romanticismo fantasista y estéril de los Jeunes-France y también en contra del sentimentalismo.

Un ávido infierno, cielo rugoso en remolinos, Donde se oyen los sórdidos clamores sepulcrales, Las risas, los sollozos, los llantos agudos fantasmales Que un viento siniestro arranca del clarín mortecino.

Tumba de Leconte de Lisle, en el Cementerio marino de Saint-Paul, Reunión.
Cenotafio de Leconte de Lisle, en el Cementerio de Montparnasse , París.