Esta rivalidad con los incas los llevaría a querer destruirlos completamente, pero el futuro inca Pachacútec terminaría luchando contra ellos y, consecuentemente, ganó la contienda.En la época precolombina, existieron dos parcialidades chancas con características pronunciadas: los llamados por los quechuas como "hanan (alto) chankas" o posteriormente llamado como "Reino de Parkos" que guerrearon contra los quechuas cusqueños y, en segundo lugar, a los "urin (bajo) chankas" que se entregaron voluntariamente a los quechuas cusqueños por lo que no fueron destruidos ni sometidos a los traslados territoriales forzosos y vivir oprimidos como esclavos del Imperio Inca (mitmacuna).Sobre los "Hanan chankas" no se han hecho aportes teóricos importantes pese a encontrarse restos de poblados y cerámica epigonal wari y de sus utensilios propios rudimentarios; este es un campo que debe estudiarse mejor.[1] El error incurrido hasta la actualidad fue que la etnia Hanan Chanka se confundió con los Urin Chankas y que a estos últimos los unieron a los Pacoras o Pocoras (Pocras) en una entidad inexistente llamándola "Confederación Pocra-Chanka".Para algunos arqueólogos, la sociedad chanca implicó un retroceso, desde el punto de vista urbano, por comparación con la cultura Huari.La guerra inca-chanca (1438) fue el último de los conflictos que enfrentaron a Chancas e Incas.Los Hurin Chankas no fueron rivales de los Incas, pues se sometieron pacíficamente a los quechuas cusqueños en menoscabo de sus "hermanos mayores" los Parkos o Hanan Chankas, para los Soras y Rucanas que eran pueblos valientes y netamente guerreros.Los Chankas se mantuvieron cohesionados y lograron desarrollar un importante señorío regional que vivió su apogeo durante el siglo XIII.El Inca Garcilaso de la Vega (1605) atribuye a Cápac Yupanqui una hazaña similar cien años después.Fue en 1438 que el presunto caudillo Hanan Chanka "Anccu Hualloc" que así se mitifica a los pueblos o "ayllus del Ancoyaco" (también llamado Anco Huayllu o Hancoallo) reunió 40 000 hombres de guerra y emprendió la conquista del Cusco.Esta difícil victoria se tornó en leyenda en el relato que recoge el cronista indio Juan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua (1613), quien afirma que la batalla se habría perdido si no hubieran cobrado vida milagrosamente los soldados de piedra pururaucas, piedras disfrazadas como soldados para engañar a los Chankas.(Véase: Leyenda de los soldados Pururauca) Según los vencedores, murieron en Yawarpampa 22 000 chankas y 8000 cusqueños.La nación chanka habría sido integrada por las tribus del Ancoyaco, Andahuaylas, Rucanas y Soras.A la vez cuenta con sus centros de comunicación como el imponente Caballuyuq, Tupacha y Qahuaman.