Leyenda de los soldados Pururauca

La leyenda de los soldados Pururaucas o los soldados de piedra es una leyenda inca que mitifica la victoria del ejército inca sobre el ejército chanca en 1438.

Se cuenta que cuando Huiracocha Inca e Inca Urco huyeron abandonando a los cusqueños a su suerte ante la inminente llegada del poderoso ejército chanca, Cusi Yupanqui solicitó el retorno de su padre para que dirigiera la defensa.

Pachacútec reclutó a algunas etnias vecinas para resistir juntos al poderoso ejército chanca, pero nadie quiso unírseles más que la etnia de los Canas.

Cuando el ejército inca se postró en el campo de batalla a esperar al ejército enemigo, Ttopauanchireq, ministro del Coricancha, ordenó hacer pequeños montículos de piedra disfrazados de soldados para que a la distancia el ejército pareciera más numeroso.

Según el relato, en plena batalla, los montículos de piedra, los cuyes, los huanacos y otros animales se hicieron reales por la voluntad de los dioses para favorecer a los incas, que obtuvieron la victoria.

Soldado Chanca ataca a soldado inca, detalle de la pintura de Juan Bravo.