Luego se trasladó a un edificio de nueve pisos que construyó en la misma calle, pero al 1113/17.
[2] Como tardaba demasiado en volver a su casa de Banfield decidió, en 1926, construir un chalet en la azotea para almorzar y dormir la siesta cerca de su oficina, y aprovechar para estar con sus hijos.
En la década del 70 sus herederos decidieron poner en alquiler los pisos del edificio que habían sido parte de la mueblería, y alquilaron el chalet, que se convirtió por un tiempo en el estudio de un fotógrafo.
De estilo normando, el chalet tiene unos 200 metros cuadrados repartidos en dos pisos, con cinco habitaciones, un altillo y una terraza.
El ascensor del edificio tiene solo botones para subir a los primeros nueve pisos, para llegar al décimo y así, para acceder al chalet, se necesita una llave especial.