Recibió este nombre por su similitud con el cerrojo utilizado en las puertas de las casas.Una vez disparada el arma, se vuelve a abrir el cerrojo y automáticamente es expulsado el casquillo.El mecanismo también se encuentra en algunas escopetas y en pistolas de tiro deportivo.Las primeras armas en incorporar el cerrojo datan de principios del siglo XIX, de las cuales el fusil Dreyse, fabricado en 1824 por Johann Nikolaus Dreyse (1787-1867), sería el primero en usarse como arma militar en 1864.El Mauser 98 original, utilizado durante la Primera Guerra Mundial por las tropas alemanas, con un cañón demasiado largo, fue modificado y fabricado como el Mauser Kar 98k, considerado como uno de los mejores fusiles de la historia.
Cerrojo del K98.
Detalle del cerrojo de un fusil Dreyse, un modelo de 1865.