Los fusiles con accionamiento tipo cerrojo reciben este nombre porque utilizan exactamente el mismo principio.[4] La palabra "cerrojo" es un claro ejemplo etimológico de atracción paronímica, ya que proviene del término latino «verrojo» que a su vez provenía de «veruculum» (formada por «verum» —espetón— y el sufijo diminutivo «-culum».[5][6] El modelo más simple de pestillo, contemporáneo en China y Grecia, y que aún hoy se usa, consistía en un hendidura en la puerta para introducir por ella un palito curvo que eleva el pestillo, así, metiendo su punta por el agujero en busca del cerrojo, la puerta se abría al correrlo o levantarlo.A finales del siglo I a. C. aparecen cerraduras más complejas, con llaves y cerrojos metálicos en los que la llave levantaba las gachetas o fiadores y corría así el cerrojo.[9] Una moderna cremona se compone del tirador o cremona, propiamente dichos, la varilla, los soportes puente para la varilla (según su longitud) y, opcionalmente, ganchos de cierre y 'tancadores' de dos puntas.
Cerrojo antiguo clásico
Cremonas
del castillo de Chastellux, cerca de Carré-les-Tombes, en el
Yonne
francés.