Cerro Machín

Según estudios realizados principalmente por el Servicio Geológico Colombiano (antes Ingeominas) se ha determinado una ciclicidad en eventos de aproximadamente 800 años, caracterizados por su explosividad y abundancia de flujos piroclásticos, siendo la parte más afectada la cuenca del río Coello.

[2]​[3]​ Existe la creencia que este volcán pudo ser el responsable del evento presentado en 1687 conocido como el Tiempo del Ruido, donde una presunta erupción con emanación de gases azufrados por un corto lapso generó pánico en los habitantes de Santa Fe de Bogotá[5]​ Desde entonces no había registrado actividad alguna hasta 2000, cuando comenzó a registrar actividad sísmica.

En 2008 el momento de mayor tensión ocurrió en noviembre, cuando se detectaron algunos sismos fuertes, sobre todo el del 9 de noviembre que causó pánico en Cajamarca, Ibagué y otras poblaciones y sectores aledaños al volcán.

Estas características lo hacen prácticamente invisible para quienes no lo conocen pues aparentemente no corresponde con la imagen típica de un volcán, debido a su estado de volcán dormido, y los efectos que ha causado la vegetación en el lugar, así como los procesos geomofológicos que han actuado en el ocultamiento del volcán.

De los pocos registros geológicos que se han obtenido, al menos se ha estimado seis episodios eruptivos durante el Holoceno (cuatro plinianos y dos por colapso de domos, tal como se evidencia en parte la marca dejada por el domo más reciente) y cuyas edades han sido calculadas a partir de la madera carbonizada: 5.000, 4.800-4.300, 3.600, 2.500, 1.200 y 800 AP.

Los domos corresponden a dacitas de textura porfirítica, con cuarzo, plagioclasa, hornblena y biotita.

Las primeras referencias a la existencia del volcán Machín se deben al geólogo alemán Friedlaender (1927)[cita requerida] quien fue informado de su existencia gracias a un habitante aledaño quien lo descubrió.

El registro de anteriores erupciones indica que siempre han sido explosivas, muy fuertes y potentes, cubriendo con material un territorio amplio en los departamentos de Tolima, Quindío, Risaralda, Valle del Cauca y Cundinamarca.

[9]​ La cercanía del volcán Machín a la carretera que une al centro con el occidente del país, denominado el paso de "La Línea", es otro aspecto característico punto en común con el volcán por su ubicación estratégica y geográfica.

Dada las condiciones de la geografía de la región, se han propuesto (aún es necesario hacerlo) crear un paso que permitiese acceder hacia otras regiones para la población y a la actividad económica.

Cerro Machín. Se observa el borde del cráter y los dos domos dacíticos.
Volcán Cerro Machín y de fondo el casco urbano de Cajamarca .