Hacia las laderas cercanas a la cumbre es posible encontrar antiguos flujos de lava que se intercalan con pequeñas lenguas glaciares que bajan hasta los 4800 o 5000 metros de altitud.
Ingeominas (1998) calculó en 70 metros el espesor promedio del glaciar en la zona más plana y alta.
Este último siendo la principal fuente hidria del municipio de Ibagué.
Todas estas corrientes drenan a la vertiente oriental de la cordillera Central, directamente al río Magdalena.
De allí en adelante se desprenden varios caminos que conducen hasta la cima.