Los centros de día podrían considerarse el eslabón intermedio entre la total independencia del mayor y la estancia en residencias.
Sin embargo, un centro de día de mayores aporta mucho más que eso, es un lugar donde la tercera edad va a recibir tratamientos a sus patologías o prevención de envejecimiento para mantener y mejorar su calidad de vida, así como la de sus familiares, pues tan importante es tratar al mayor como a su familia, explicándoles, informándoles y haciéndoles partícipes en el cuidado y mejora del mayor.
Entre estas últimas cabe destacar el buen resultado de las terapias con perros, que son cada vez más utilizadas en España tanto en los centros de día como en las residencias para mayores y cuya eficacia se ha comprobado en los últimos años.
Por otro lado, hoy en día existen centros especializados en el tratamiento de enfermedades degenerativas, como el alzheimer, y cuentan con terapias específicas para estas enfermedades.
Asimismo, ponen a su disposición el servicio de comedor o cafetería, ya que pasan en el centro gran parte de la jornada.