[3] Pese a los graves daños sufridos por los terremotos, posee numerosos monumentos arquitectónicos, como el Convento de San Francisco, el más grande de esta parte del mundo en su género.Posteriormente, el topónimo 'Lima' arrincona el uso del nombre español de la urbe.Durante los años 1980, el proceso se agravó, sufriendo la zona el aumento de la circulación vehicular.No obstante, durante la gestión del alcalde Alberto Andrade a mediados de los noventa, el centro de Lima se recuperó en su totalidad y nuevamente alberga oficinas y tiendas comerciales.La junta se constituyó por un equipo multidisciplinario conformado por 20 instituciones que realizó el primer plano de intangibilidad urbana donde se clasificó a los monumentos y ambientes urbano-monumentales de Lima y Callao.La autoridad del Virrey, como representante de la monarquía española era particularmente importante, ya que su nombramiento suponía un ascenso importante y la culminación exitosa de una carrera en la administración colonial.Las entradas a Lima de los nuevos virreyes eran especialmente fastuosas.A las 12.00 horas, sus campanas tocan las notas del himno nacional, también se ubica en el parque la estatua de Hipólito Unanue.Fue en la plaza mayor donde se proclamó, en 1821, el Acta de Independencia del Perú.El diseño de la plaza fue obra del arquitecto y artista español Manuel Piqueras Cotolí.En la parte central, hay un monumento en honor del general José de San Martín, cuya obra pertenece al escultor español Mariano Benlliure.De los edificios que rodean esta plaza destacan el Gran Hotel Bolívar que en el siglo XX fue el más elegante de Lima, la Farola de Las Tres Gracias, el Club Nacional, el Teatro Colón, el Edificio Giacoletti y los portales de Zela y Pumacahua, todas las edificaciones que lo rodean tienen una gran unidad estilística neocolonial y academicista.[17] El Tribunal del Santo Oficio fue establecido en 1570, con la finalidad de sancionar herejías y otros delitos contra la fe.