Banco Central Hispano

Alfonso Escámez dirigió la entidad desde 1990 hasta 1992, cuando cedió el testigo a José María Amusátegui.

Amusátegui fue copresidente solidario del BSCH hasta que en 2001 tuvo que renunciar porque Emilio Botín había conseguido el control mayoritario del consejo de administración, constituyendo el Grupo Santander.

Aquel proyecto corrió a cargo de Ignacio Villalonga y Antonio Basagoiti, pero cuando la operación parecía cerrada, el ministro de Hacienda Juan José Espinosa y su subsecretario Luis Valero pensaron que el banco resultante adquiriría demasiado poder y le negaron los beneficios fiscales solicitados.

[3]​ Con Luis de Usera al frente del BHA y Escámez del BC, se produjo una nueva tentativa que tampoco fructificó, pues el canje accionarial no convenció a Usera tras valorar los balances.

[8]​ Aun así se mantuvo la participación en otras empresas estratégicas como CEPSA y Dragados.

Cajero automático con la marca del BCH en Rosal de la Frontera, Huelva