[3] En la Biblioteca mitológica se dice que Ixión, enamorado de Hera, intentó forzarla.
[2] Píndaro está de acuerdo con el autor anterior y añade que la nodriza de Centauro (que no especifica) fue quien le puso su nombre.
Más tarde Centauro, que tenía cuerpo de hombre, «se ayuntó con las yeguas de Magnesia al pie del Pelión, y nació una horda asombrosa, semejante a los dos progenitores, igual a la madre en la parte de abajo, igual por arriba a su padre».
[1] Diodoro Sículo nos narra la genealogía común que poseen los centauros y los lapitas.
Dice que Peneo, uno de los dioses fluviales, y del que tomó su nombre el río Peneo de Tesalia, se unió a una ninfa llamada Creúsa y engendró a sus hijos Hipseo y Estilbe.