Este fue el primer censo realizado en territorio dominicano por el Estado desde la época colonial, si bien la Iglesia católica realizaba censos parroquiales; este censo recabó información respecto la ocupación, edad, sexo, fecundidad, raza, religión, estado civil, nacionalidad, habilidad para sufragar y vivienda.
[1] La común más poblada era Santiago con 72.150 pobladores, seguida de La Vega con 58.466 y la ciudad capital Santo Domingo con 45.007 moradores; la común menos poblada era El Jovero (ahora Miches) con apenas 1.692 habitantes.
[2] La común con mayor proporción de blancos era Pimentel con 73%, seguida de Castillo, Gaspar Hernández, La Peña, Villa Rivas, San José de las Matas, Jánico, Esperanza, Baní y Santiago; las comunes de menor proporción blanca eran Restauración con 6% y San Cristóbal con 12%.
La común con mayor proporción de negros era Restauración con 74%, seguida de La Victoria, Villa Mella, Guerra, Villa Rivas, Los Llanos, San Cristóbal, Comendador, San Pedro de Macorís, Hato Mayor, La Romana y Samaná; las de menor proporción negra eran Monción con 4%, y Constanza, Altamira y Jarabacoa con 8% cada una.
La provincia con mayor proporción de fieles católicos era Azua con 99,94%; la provincia con menor proporción era San Pedro de Macorís con 85,62%.