Cementerio paleocristiano de Tarragona

El cementerio paleocristiano de Tarragona es un conjunto funerario de época tardorromana de mediados del siglo III ubicado fuera del casco urbano, cerca del río Francolí, que perdura hasta el siglo V.

Es el cementerio paleocristiano más importante del Mediterráneo Occidental.

El cementerio de Tarraco surgió en torno a una basílica martirial dedicada a San Fructuoso y sus dos diáconos.

La basílica documentada, constaba de tres naves y cabecera con ábside exterior.

Posteriormente se añadieron algunas cámaras funerarias y un baptisterio.