[1] Su espectro de acción es similar al de las cefalosporinas de tercera generación, con propiedades bactericidas sobre microorganismos grampositivos, gramnegativos y enterobacteriáceas, como Streptococcus pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus, Enterobacter cloacae, Enterobacter aerogenes, Citrobacter freundii, Providencia, Serratia, Morganella.
Muestra más actividad frente a cocos grampositivos.
Mientras otras cefalosporinas son degradadas por diversas betalactamasas mediadas por plásmidos y cromosomas, esto no sucede con la cefepima.
Ésta resulta efectiva sobre cepas productoras de betalactamasas como Enterobacteriaceae, responsables de sepsis graves, resistentes a los antibióticos tradicionales.
Está indicada para el tratamiento de infecciones nosocomiales, de vías respiratorias inferiores (incluyendo, a veces, neumonía y bronquitis) y urinarias; se administra por vía intravenosa.