Cecilio González Blanco

Para 1870, ya había sido ascendido a capitán del Ejército Libertador de Cuba.

Entre 1872 y 1874, operó en el Camagüey, al mando de tropas villareñas.

En estas labores se encontraba González Blanco cuando se firma el Pacto del Zanjón, el 10 de febrero de 1878, que puso fin a la guerra.

Tras esto, se exilió en la República Dominicana, manteniendo siempre el contacto con las conspiraciones independentistas cubanas, que buscaban reiniciar la guerra.

Al estallar la Guerra Chiquita (1879-1880), regresó para unirse de nuevo a los sublevados.