[1][2] De dicha información se puede deducir que el padre abandonó el hogar a poco de nacer Cayetano, por lo que este no llegó a conocerlo.
[3] Goya lo tomó bajo su protección y fue quien influyó mucho en el destino del joven Cayetano.
[2] A muchos de sus alumnos con evidentes dotes intelectuales, los envió a Europa para que perfeccionasen sus estudios, con dinero del propio Heredia, ya que el colegio no contaba con los medios necesarios.
En febrero de 1856 elevó un informe al gobierno, modificando el proyecto en lo que consideró necesario.
[2] Así nació la Facultad de Medicina, instalada en el antiguo local de la plaza Santa Ana, siendo nombrado Heredia como su primer decano, iniciando al poco tiempo los cursos.
[4] Sobre el sepelio, Manuel Atanasio Fuentes contó lo siguiente:[3] El diario El Comercio de Lima publicó un magnífico elogio fúnebre (reproducido en el libro de Carlos Enrique Paz Soldán): "La guerra tiene sus héroes que de ordinario hacen pagar a bien caro precio los honores que los pueblos les prodigan.
En la vida pública de vez en cuando descuellan grandes ciudadanos que impulsan la civilización y ensanchan la libertad.
Inicialmente bajo el nombre de Hospital Nacional Centro de Salud Docente del Rímac, y como centro docente anexo a la Universidad Peruana Cayetano Heredia.