Sus partes más antiguas datan de inicios del siglo XIV, cuando fue la iglesia del monasterio franciscano de Odense.
En el exterior son reconocibles los piñones escalonados típicos del gótico danés, una influencia alemana.
Su interior es sencillo, con paredes blanquedas con cal y tribunas sin iluminación.
Destacan especialmente las arcadas ricamente perfiladas.
Presuntamente, una escultura representa a Jacobo Daciano, fraile franciscano misionero en México y posible hijo del rey Juan I de Dinamarca.