Se dedicó a leer libros, y su género favorito eran las "comedias" según cuenta en sus escritos.
Fue su hermano, un fraile dominico, quien le aconsejó que abandonara la lectura frívola y se dedicara a otras obras más profundas.
Sus escritos fueron 30 cuadernillos realizados a mano y posteriormente publicados en 1895, en el centenario de su muerte, que se convirtieron en seis tomos.
Se publicaron como parte de la Biblioteca Ecuatoriana Mínima donde se reproducen siete fragmentos, de la parte cuarta y el capítulo sexagésimo cuarto:[4] 2.
Y de todo esto conocí que se llenaban todas tres Divinas Personas con aquella única Divinidad que todas tres encierran, se alegraban y llenaban de inmensa Gloria, que nunca les faltó, ni falta, ni faltará.
Luego entendí una voz del Verbo que dijo: Estos bienes les vinieron a los hombres por mí, por hacerme Hombre por ellos, que es el mayor de los beneficios, con el de haberme quedado Sacramentado en el Mundo para estarme con ellos.