Catafilia
La persona que practica este tipo de exploración urbana es un catáfilo.[1] Algunos pasajes son bajos o estrechos y otros están parcialmente inundados por las filtraciones de la lluvia.[2] Las personas capturadas por el E.R.I.C, la policía especial que patrulla las minas (conocida coloquialmente como «cataflics»),[3] deben pagar una multa de 150 euros.[5] Existen entradas secretas por todo París y en ocasiones es posible ingresar a las minas a través de las alcantarillas, el metro y ciertos puntos de acceso.[6] La gente utiliza estas entradas para reunirse clandestinamente, buscar objetos de valor, celebrar fiestas y raves o simplemente explorar el lugar.