Castor y Pollux fueron dos elefantes exhibidos en el zoológico Jardin des Plantes[2] en París.
No se libraron ni los caballos de carreras campeones (incluso dos caballos presentados a Napoleón III por Alejandro II de Rusia fueron sacrificados) pero la carne pronto llegó a ser escasa.
Los grandes herbívoros, como antílopes, camellos, yaks y cebras fueron los primeros en sacrificarse.
Algunos animales sobrevivieron: los monos fueron considerados demasiado parecidos a los humanos como para ser matados, los leones y los tigres eran demasiado peligrosos y el hipopótamo del Jardin des Plantes también se salvó porque el precio de 80.000 francos exigido estaba fuera del alcance de cualquiera de los carniceros.
Un menú del 25 de diciembre ya ofrecía Consommé d'Eléphant así que probablemente las fechas estuvieran equivocadas.