También se le conoce por el Castillo-Palacio de los Cruilles,[1] y popularmente en la localidad como el castell.
[1] Se encuentra en muy buen estado, pero notablemente modificado respecto a su aspecto original por los sucesivos propietarios y usos a los que ha sido destinado, lo que por otra parte lo ha salvado de una segura ruina o derribo.
En el año 1396 sería vendido por doble precio de que le había costado a Bartolomé Cruilles.
Ha sido muy modificado respecto a su aspecto original por los sucesivos propietarios y usos que ha tenido.
[1] Es un edificio que presenta la típica estructura de mansión señorial, planta sensiblemente cuadrada en torno a un patio con la escalera cubierta por una amplia marquesina.
[1] Tiene tres alturas, planta baja, principal y cambras, que se convierten en cuatro en la torre.