Castillo de Vimianzo

Durante la revuelta irmandiña este castillo no fue una excepción: asediado, fue tomado por las armas y destruido en 1467.Al rematar la revuelta el castillo se reconstruye por orden de Fonseca II.En 1833 se suprimen las jurisdicciones señoriales y los Altamira venden el castillo en 1870 a Ramón Martelo Núñez.La última gran reforma fue realizada en el siglo XIX por Evaristo Martelo Paumán, Marqués de Almeiras, ya que en esta época el castillo estaba en bastante mal estado por lo que realizó obras para hacerlo habitable.Posteriormente su hija, Dolores Martelo de la Maza, soltera y sin descendencia, cedió la fortaleza, ironías del destino, al Arzobispado de Santiago, que tanto luchara por él en tiempos pretéritos.