Con torre del homenaje cuadrada y cubos en las esquinas.
Está bastante arruinado y ha servido durante muchos años como cementerio.
Cuando se edificó fue una fortaleza muy importante, pues formaba línea fronteriza entre los reinos de Castilla y León, división que había llevado a cabo a mediados del siglo XII el rey Alfonso VII de Castilla.
La leyenda cuenta que el huésped prisionero más famoso fue el conde castellano Pedro Vélez, al ser sorprendido en amoríos dentro del recinto con una prima carnal del rey Sancho III el Deseado.
Un romance cuenta la historia completa, con estrofas tan descriptivas como ésta: en el palacio fue hallado con una prima carnal del rey Sancho el Deseado, las calzas a la rodilla