Castillo de Torelló

En tiempos, toda la peña estuvo rodeada por un muro que fue derribado en el siglo XVI, al que solo se podía acceder por el punto más bajo, a occidente, por donde actualmente se accede mediante una escala de hierro de cuatro peldaños.

La torre tiene un boquete en su cara oeste, pero antiguamente solo se podía acceder al interior desde el primer piso por un portalón y mediante una escalera de madera que se podía recoger.

A lo largo de los años, el señor feudal que dominaba el término y era señor del castillo, aunque nunca vivió aquí, ha ido cambiando.

Solo en tiempos de guerra, el caballero al cargo del castillo, localmente llamado castlà o castellano, residía en la fortaleza.

La última incidencia grave fue en septiembre de 1767, cuando una terrible tormenta derribó una parte de los restos, dejando solo la torre, que ha sido parcialmente restaurada durante los últimos años del siglo XX.