Los sillares de la antigua fortaleza que no se rompieron fueron aprovechados para construir la actual, pero en otro emplazamiento, algo más hacia el interior.
Gran parte de los restos actuales corresponden a esta segunda etapa constructiva.
Los restos del castillo dibujan una planta de forma trapezoidal adaptada al terreno.
Se han conservado tramos de muralla en los lados sur, oeste, y norte.
Se puede ver una parte del muro correspondiente al ángulo suroeste construido con grandes bloques de piedra bien escuadrados que arrancan prácticamente desde el nivel del mar y que se adosan a la roca en parte conservada.
En la construcción medieval corresponden probablemente una dañada torre y restos de naves interiores en los niveles inferiores.