Con la expansión territorial hacia oriente de los reyes de Navarra desde el año 850 y para poder defender el territorio que habían dominado, decidieron construir un castillo en esa posición estratégica.
Posiblemente la torre mediría unos 25 metros de alto y tendría cuatro plantas.
Se conserva lo que fue la puerta de acceso a la torre.
La segunda torre es más pequeña y posiblemente también de planta rectangular.
Las dos torres se encuentran unidas por un muro y conservan parte de sus remates almenados.