El castillo tiene una planta alargada e irregular de considerable extensión.
Durante la conquista del Reino de Valencia por Jaime el Conquistador en el siglo XIII y las revueltas mudéjar posteriores estuvo bajo el caudillaje de Al-Azraq.
En el Tratado del Pouet Al-Azraq se comprometía a ceder este castillo, junto con otros, al cabo de tres años a Jaime I, pero la revuelta impidió el cumplimiento del pacto y la propiedad se transfirió por la fuerza.
El castillo aparece varias veces en las Crónicas Reales tanto el inicio de la revuelta en 1247 c 361: -Aladrac vos ha preses alguns castells en terres de València, e no us ho gosàvem dir.
Posteriormente Armando de Armentera inspecciona el castillo en nombre del rey para comprobar si estaba a punto pues se había producido un nuevo alzamiento mudéjar.