Por los restos que se conservan, pudo ser construido en la alta Edad Media.
Durante la Reconquista tuvo un gran protagonismo ya que en el año 1220 el rey Alfonso IX tomó toda la comarca que comprendía Valencia de Alcántara y Cabeza de Esparragal.
Anteriormente ya había estado bajo la dominación cristiana durante poco tiempo como causa de su conquista por el rey Fernando II que lo cedió a la Orden del Temple.
[3] Su ubicación es ya, de por sí, un elemento defensivo natural ya que se encuentra en la cima de un cerro que se alza en plena llanura.
En la actualidad se aprecian restos de tres recintos concéntricos, pero ha desaparecido todo lo que fue la parte principal del castillo.