Por ello, se considera que el palacio en sí debió estar finalizado a mediados del siglo XV.
[1] La zona residencia presentaba planta cuadrilátera con patio central abierto, el cual se encontraba rodeado por una serie de estancias, destacando el tramo o crujía situado al sudeste del complejo, en la que se elevó la casa señorial.
Tiene tan solo tres ventanas orientadas todas ellas al sudeste, pudiéndose describir las mismas como estrechas abocinadas y de una sola luz, Lo más destacado de estos vanos es sin duda su decoración que presenta tracería basada en tres lóbulos.
[5][7][1] En el piso superior se encuentra uno de los elementos más destacados del palacio, la capilla.
[5] Respecto a la capilla, situada en el piso superior del edificio que constituye la residencia palaciega, podemos decir que su construcción debió realizarse entre los siglos XIV y XVI, siguiendo las pautas del estilo gótico y utilizando decoración cerámica.
[8] Se encuentra dividida en seis crujías mediante arcos apuntados que presentan un perfil con moldura.
[8] La iluminación interior se consigue gracias a las cinco grandes ventanas, dos de ellas en el patio interior y la tercera abierta hacia el exterior del edificio, todas ellas iguales: presentan dos luces y tracería trilobulada.