Gran Castilla es un término empleado por una parte del castellanismo como marco de afirmación territorial, con justificación en los representantes provinciales del Partido Republicano Federal firmantes del Pacto Federal Castellano[1] de 1869, correspondientes a 17 provincias españolas: esto es, las provincias de Albacete, Ávila, Burgos, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, León, Logroño (en la actualidad, La Rioja), Madrid (en la actualidad, la Comunidad de Madrid), Palencia, Salamanca, Santander (en la actualidad, Cantabria), Segovia, Soria, Toledo, Valladolid y Zamora.