[1] El caso dio lugar a la derogación de las últimas leyes contra la sodomía australianas, cuando el Comité determinó que las prácticas sexuales consentidas entre adultos y en privado estaban protegidas por el concepto de “vida privada” del artículo 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), que prohíbe las injerencias arbitrarias del Estado en la vida privada de las personas.
En 1991 el señor Toonen envió una queja al Comité de Derechos Humanos basada en las leyes tasmanas que criminalizaban el sexo consentido entre varones adultos en privado.
La queja estaba fundada en los derechos recogidos en el PIDCP, en particular, el derecho a la vida privada (artículo 17), y el derecho a igual trato y protección de la ley (artículo 26).
Como resultado de su queja ante el Comité, el señor Toonen perdió su trabajo en el Consejo contra el Sida de Tasmania, ya que el gobierno de ese Estado australiano amenazó con retirar el financiamiento al Consejo, a menos que Toonen fuera despedido.
En respuesta a la determinación del Comité, Australia derogó los artículos del código penal de Tasmania que criminalizaban las relaciones sexuales consentidas entre homosexuales.