Sus rivales no le reconocieron como monarca hasta el año 301 a. C. en que se dio la batalla de Ipsos.
Según algunos historiadores, Casandro se alió con Ptolomeo, Lago y Antígono contra Poliperconte, gobernador de la Macedonia.
En el año 311 a. C., firmaron la paz, acordando que Casandro conservase el poder supremo en Macedonia y Grecia hasta que Alejandro Aego (hijo legítimo de Alejandro Magno) llegase a la mayoría de edad.
Estos asesinatos reanudaron la lucha, y Poliperconte proclamó a Heracles, supuesto hijo de Alejandro Magno, tenido con la noble persa Barsine, pero Casandro le sobornó, e hizo que le ejecutase, así como a su madre.
Sin embargo, Demetrio Poliorcetes se encargaría muy pronto de arrojar del trono y matar a Alejandro, se hizo con el poder y creó la dinastía Antigónida, habiendo exterminado completamente a la familia de Casandro.