Casa tomada

Las incursiones de estos acaban por tomar toda la casa y los hermanos tienen que irse, tirando la llave por la alcantarilla.

Ella, una mujer tranquila y sencilla a la que le gusta pasar el día tejiendo.

No trabajan, el dinero les llega de los campos que, posiblemente, poseen.

La casa está ubicada en Argentina, por lo tanto la acción transcurre en ese país, pero esto no aporta ningún significado a la obra.

A lo largo de Casa tomada, Irene y el narrador se encuentran amenazados por un murmullo externo y en vez de enfrentar este conflicto, se repliegan cada vez más hasta finalmente quedar fuera.

Esta acción de repliegue restringe la rutina que poseían originalmente los personajes.

Viendo esto desde un aspecto sociológico de la época del peronismo, según Luis Alberto Romero, uno ve que el fragmento hace alusión a la relación de la sociedad normalizada con el orden instalado.

Sin embargo, la particularidad de este cuento reside en la existencia de múltiples análisis; algunos análisis incluyen elementos psicoanalíticos al sugerir que la casa representaría para los hermanos el útero materno del cual no quieren salir por miedo al exterior.

En una entrevista Cortázar aceptó esta interpretación simbólica aunque aclaró que no había sido su idea original.

Él es un buen hombre, culto e inteligente quien intenta ayudar a su hermana con todo lo que puede.

Este último la describe como «nacida para no molestar», ya que es callada y buena trabajando en sus tejidos.

El ente del cual se están protegiendo pronto los hace prisioneros ya que su presencia les impide ir a la parte «tomada».

Julio Cortázar.