El edificio se sitúa en la esquina entre la acera de Recoletos y la calle Colmenares.Esta última había sido abierta en 1893 sobre los terrenos de los antiguos conventos para aprovechar mejor los solares.En esta obra vemos todavía al arquitecto titubeante en algunos aspectos compositivos que en obras posteriores irá asentando.Las diferentes alturas se cosen mediante miradores construidos en hormigón armado, mismo material empleado en los elementos decorativos de la fachada, junto al hierro.El estilo es ecléctico, con numerosa influencia del modernismo (detectable sobre todo en los adornos vegetales de la fachada), aunque también posee otras referencias, como a la tradición del mudéjar (al usar ladrillo en las fachadas) o al estilo Beaux Arts francés.