[2] Su construcción supuso un modelo seguido por muchos arquitectos de la época,[1] convirtiéndose en un referente de la nueva arquitectura madrileña.
Cuando se proyectó y se realizó la casa, la colonia de El Viso no existía todavía.
La zona, deshabitada, parece que era el objetivo del ensanche de comienzo del siglo XX (elaborado por los arquitectos Secundino Zuazo y Hermann Hansen).
El edificio, de tres plantas, se construyó en ladrillo visto, con ausencia de ornamentación exterior.
El propio autor la denominó un ejemplo de "arquitectura limpia".