[1] Este último vendió esas casas al humanista Felipe de Guevara, siendo descritas de las que se decía que sus dueños: no las avian morado mucho tiempo avia se avian undido las dichas casas.
[3] El elemento característico del edificio era una torre con un importante chapitel, además contaba con un patio, según aparece en una tasación contemporánea y en el dibujo de Madrid de Wyngaerde (1562).
Hacia mediados del siglo XVIII la Real Casa de Caballeros Pajes vacó el edificio y se ocupó por distintos oficios de la Real Casa.
La casa se disponía en sentido dirección este-oeste y era paralelo al edificio de la real armería.
El edificio contaba con un patio en el que se disponía una fuente cuadrangular de aspecto sencillo.