Casa de los Canónigos

Todo el conjunto fue extensamente restaurado y reformado durante los años veinte por los arquitectos Juan Rubió y posteriormente por Jeroni Martorell, adhiriendo elementos neogóticos a las partes recuperadas de la obra original.

En el siglo XX y con la aparición de las regiones autónomas, Francesc Macià, primer presidente de la Generalidad, escoge este edificio como residencia oficial.

Su sucesor en el cargo Lluís Companys, da continuidad a esta tradición hasta su partida al exilio, con el fin de la guerra civil española.

Su sucesor Jordi Pujol, primer presidente electo tras la Constitución Española de 1978, rehusó utilizar de forma efectiva la Casa dels Canonges como residencia privada.

Los presidentes que le han sucedido en el cargo hasta el momento también han declinado utilizar como residencia privada el edificio, excepto Joaquim Torra, que la usó durante la pandemia del coronavirus.