[1] La construcción ha sido conservada parcialmente hasta la fecha, después de varias modificaciones y restauraciones realizadas a lo largo de los siglos por los sucesivos dueños del predio.
Esto significó para el beneficiario del nombramiento una capitulación real para conquistar la Península de Yucatán.
Montejo había acompañado a Hernán Cortés en la conquista de México.
Seleccionaron para ese fin a la ciudad de T'Hó, fundando ahí lo que se convertiría en la capital regional: Mérida.
Los descendientes de los Montejo, aunque no todos por línea paterna, mantuvieron al parecer la propiedad hasta 1832, terminado el periodo colonial, ya en el México independiente de España.