Casa de Amézqueta

En 1328, el matrimonio instituyó un nuevo linaje señorial para su hijo primogénito, la casa de Amézqueta con su correspondiente palacio e iglesia.

Siete años después se declaró la guerra entre ambos bandos y en la refriega cayó muerto el señor de Saint-Pée.

Sus aliados buscaban para doña Juana, hija del jefe muerto, un marido que se vengara del señor de Ezpeleta y el elegido fue el guipuzcoano Pedro López de Amézqueta, considerado como «la mejor lanza de la provincia».

Una vez celebrado el matrimonio, el señor de Ezpeleta retó al joven Amézqueta y, verificado el duelo, salió triunfante el recién casado.

Una hija suya, Urraca Vélez de Amézqueta casó con Juan Martínez de Berástegui y Otein, III señor Berástegui y sus descendientes pasaron a vivir a los territorios del Río de la Plata en el recién creado virreinato del Perú por el año 1540.

Escudo de la rama asentada en Navarra.