Casa consistorial de San Fernando

Desde el punto de vista artístico y arquitectónico, destacan su magnífica fachada por su gran rotundidad, levantada sobre un potente plinto de piedra y la monumental escalera imperial, cuyo ámbito se encuentra decorado con pinturas murales.

Esta disposición presidiendo la plaza se ve reforzada con la creación de un basamento que lo eleva sobre la misma.

El inmueble presenta una planta perfectamente compartimentada y modulada con clara referencia a las construcciones palaciegas de influencia italiana.

Se distribuye en tres espacios fundamentales, dos patios simétricos de planta cuadrada, que flanquean la monumental escalera dispuesta en la zona central del edificio.

Tanto la arquería como los muros superiores se enriquecen con pinturas murales a modo de "Trompel'oeil" cuya ilusión óptica presenta falsa decoración arquitectónica simulando vanos y mostrando el central el escudo de la ciudad.

La cubierta tiene seis claraboyas para iluminación que alternan con pinturas murales de rosetones y guirnaldas florales también simulando yeserías.

En el ala derecha de la primera planta, en torno al patio, se ubica junto a otras dependencias municipales la Biblioteca Almirante General Lobo.

Las salas de plenos y biblioteca están precedidas por antesalas cuadradas, al igual que el despacho del alcalde, situado en el ala izquierda del edificio, cuya antesala se encuentra decorada con motivos neomudéjares.

En la segunda planta destacan solo las amplias salas rectangulares utilizadas para albergar la sección histórica del archivo municipal y el de protocolos notariales.

La mayor parte de la carpintería corresponde al último tercio del siglo XIX.

También es de gran importancia la rejería realizada en los años finales del siglo XVIII.

A este basamento se adosa una doble escalinata de forma semicircular que le da monumentalidad al edificio.

El segundo y tercer piso se componen de once vanos en cada planta, dispuestos en eje.