En 1834, cuando Brasil aún estaba dividido en provincias administrativas, una ley adicional confirió a las llamadas Asambleas Legislativas Provinciales el poder de decidir sobre la instrucción pública en su propio territorio.El curso, integrado por materias como gramática, aritmética, caligrafía, religión y nociones pedagógicas, también permitía a sus graduados ejercer cargos de instrucción básica sin necesidad de aprobación por concursos.Esta vez, la institución se instaló en la Rua do Tesouro, donde funcionó dentro del edificio del Foro Civil de São Paulo, y luego se trasladó a la Rua da Boa Morte, ahora conocida como Rua do Carmo, también en el centro de la ciudad.[5] Fue a partir del cambio en el escenario político brasileño que la educación paulista, hasta entonces sin una aparente sistematización y centrada en rasgos como la imposición de la obediencia y la elitización del acceso al conocimiento, pasó a seguir concepciones más liberales y priorizó la secularización de la educación primaria, además de una difusión más expansiva del conocimiento académico.El principal objetivo de esta reforma metodológica fue mejorar la calidad de la enseñanza y, a largo plazo, graduar cada vez más personas capacitadas para trabajar en el sistema educativo.La postulación para el cargo llegó a través del propio Rangel Pestana, quien años antes había estudiado con Campos.[3] La Escuela Normal desarrolló sus actividades en el lugar hasta 1894, cuando surgió la necesidad de crear un espacio definitivo y adecuado para albergarla.Esta propuesta fue presentada por el presidente de la Companhia do Metropolitano de São Paulo, Plínio Assman, quien la justificó alegando que la instalación del referido punto en cualquier otro lugar tendría costos muy elevados.El cambio terminó por causar gran conmoción popular, movilizar a la opinión pública e iniciar una campaña a favor de la preservación del lugar, lo que motivó que el Condephaat realizara un amplio estudio de respecto del inmueble para que su reconocimiento como patrimonio histórico sea posible a la mayor brevedad.[10] Originalmente de dos plantas, con una planta baja para albergar la sección de talleres y otra suspendida para las aulas teóricas y la administración escolar, el edificio se dividió en dos sectores independientes para separar el ala masculina de la femenina, cada uno con áreas reservadas para la Escuela Normal y la escuela modelo.[1] Habiendo funcionado como sede de la Escola Normal de São Paulo, el edificio es visto como una referencia a una época en que grandes inversiones se dirigían al sector educativo del estado y, en consecuencia, se realizaron numerosas mejoras para estudiantes y empleados de la educación pública.
Vista lateral de la Casa Caetano de Campos, en Plaza de la República