Sus arquitectos fueron Josep Lluís Sert (1902-1983), Josep Torres Clavé (1906-1939) y Joan Baptista Subirana (1904-1978), todos ellos integrantes del GATCPAC (Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanes para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea).
Hoy en día, la Casa Bloc está considerada un símbolo de la arquitectura racionalista en Barcelona promovida por la Generalidad de Cataluña durante la Segunda República, ya que en su momento fue un proyecto social innovador, integrado en el entorno urbano y con viviendas funcionales concebidas como alojamientos mínimos estándar para obreros.
Fue un proyecto que tuvo en cuenta la relación entre el nuevo edificio y la morfología urbana resultante, planteó así un nuevo modelo para la Barcelona del siglo XX contrapuesta, pero no contradictoria, al Ensanche del XIX.
Tras la Guerra Civil, la Diputación de Barcelona asumió la titularidad y el nuevo régimen franquista acabó las obras.
El interior de esta plaza se privatizó y la Policía Armada construyó dos caballerizas.
Se encuentra situado en el bloque 2, planta 1, puerta 11, del conjunto arquitectónico de la Casa Bloc.
En la planta inferior está la entrada, un pasillo que conduce al lavadero con ducha, en la cocina, el baño con inodoro, el comedor y una terraza.
La vivienda también tiene aberturas a ambos lados del bloque, lo que permite una fácil ventilación transversal.