Carrizosa

Atraviesa el municipio el río Cañamares, a orillas del cual se encuentra el núcleo de población.

Hay muchos carrizoseños repartidos por la geografía española, debido al éxodo rural de los años 1960.

Principios del siglo VIII.- Los bereberes musulmanes llegan a la zona y construyen un castillo en el cerro de la ermita.

La situación del país y la posterior derrota de las tropas francesas impiden llevarlo a cabo.

Año 1920.- Aparece la epidemia de la viruela, que durante tres años, produce una elevada mortandad.

Existe una importante actividad agrícola, con cultivos de cereales, vid y olivo.

Además existe industria textil en el que estaba empleada una parte de la población.

La artesanía tiene cabida en Carrizosa gracias a los carrizoseños que han sabido mantener la tradición de la pleita y el trabajo con el esparto.

También se canta el mayo de las damas al alcalde, en la puerta del Ayuntamiento.

La gente se queda de romería durante todo el día en el Santuario, con los familiares y amigos.

El día 2 a las 15:00h de la tarde se encienden las Cruces (altares colocados en las casas) y se celebran convites, donde es tradicional dar ponche, puñao y dulces a los visitantes.

En nuestra comarca se han celebrado en muchas localidades, pero donde permanecen con todo su sabor tradicional es en Carrizosa.

En los últimos años, y tras casi una década desaparecida esta festividad, la unión de San Antón Abad y San Cristóbal en una única Hermandad, han resurgido esta festividad, de origen reciente.

El último viernes de agosto es portada a hombros, hacia su ermita, la Stma.

La celebración se alarga durante los tres días, donde tienen lugar varias misas, ofrendas a la virgen, verbenas, espectáculos taurinos y demás actividades.

Antiguamente, hasta los años 60 aproximadamente, los hombres recorrían a caballo las calles del pueblo compitiendo por recoger las tortas de San Antón que eran lanzadas desde balcones y ventanas.

La torta, tenía una elaboración similar a los panecillos de San Blas que comentamos posteriormente.

Otra tradición más antigua aún y en desuso desde más de medio siglo consistía en liberar un cerdo (animal vinculado tradicionalmente al santo) por las calles del pueblo alimentado por todos los vecinos.

Consisten en pequeños panes de forma irregular tendiendo a ser ovalados elaborados con harina, agua, aceite, sal y matalahuva (semillas de anís) y sin levadura por lo que el resultado es un pan crujiente.

El día 2 a las 15:00h de la tarde se encienden las Cruces (altares colocados en las casas) y se celebran convites, donde es tradicional dar ponche, puñao y dulces a los visitantes.

En nuestra comarca se han celebrado en muchas localidades, pero donde permanecen con todo su sabor tradicional es en Carrizosa.

Al ser en jueves, los altares y la procesión se celebran el domingo, para que la afluencia sea mayor.

Se realiza a base de azúcar fundida mezclada con almendras y nueces.

Mezclada la azúcar caramelizada y los frutos secos se expande sobre una superficie plana y ayudándose de un mazo o botella se expande la masa hasta conseguir una torta uniforme.

Dice la tradición que un pastorcillo estaba con sus ovejas cerca del Río Azuer (conocido en Carrizosa como Río Salido) y que comenzando una tormenta decidió volver a Carrizosa.

Río Cañamares a su paso por la localidad
Campos de cultivo al oeste del núcleo urbano, junto al cauce del Cañamares