Louis en 1862,[3] y más tarde ese año se casó con el trabajador ferroviario Samuel H.
[4] Retomó el arte con manteca en 1873, cuando creó un retrato en bajorrelieve, que donó a una feria de la iglesia.
Su esposo lo transportó de modo seguro, a caballo, las siete millas hasta la feria.
La venta del retrato le valió a la iglesia el dinero suficiente para arreglar el techo.
[4] A finales de 1873, Brooks leyó King René's Daughter, un drama en verso del poeta y dramaturgo danés Henrik Hertz.
Durante su exhibición que duró dos semanas, cerca de dos mil personas pagaron la entrada para verla.
Un artículo aparecido en The New York Times declaraba que «la translucidez [de la manteca] da al cutis una riqueza más allá del alabastro y una suavidad y tersura que son muy llamativas», y que «ninguna otra escultora estadounidense ha hecho una cara de tal dulzura angelical como la de Iolanthe».
[2] Los observadores quedaron impresionados tanto por la rápida ejecución con instrumentos toscos para esculpir en un medio inusual como por las cualidades artísticas del trabajo terminado.
Una guía proclamó Dreaming Iolanthe como «la exhibición más hermosa y única del Centenario».
[4] Alrededor de este período, parece que Brooks y su esposo se habían separado.
Finalmente teniendo dinero suficiente para comprar mármol, usó ese material para esculpir sujetos como Thomas Carlyle, George Eliot, James A. Garfield, Lucretia Mott, Emanuel Swedenborg, Thurlow Weed y un retrato escultórico grupal de Alicia Vanderbilt La Bau (hija de Cornelius Vanderbilt)[4] con sus cuatro hijos.
Al continuar suministrando hielo a las bandejas exteriores, podía mantener sus esculturas de manteca en buenas condiciones durante meses.
[4] Se decía que Brooks prefería la manteca a la arcilla como medio de moldeado.
Brooks había superado la principal desventaja de la manteca simplemente usando hielo.
El yeso se endureció rápidamente y ella hizo un agujero en el fondo del recipiente de leche que contenía su creación.