Cornelius Vanderbilt

Junto con su esposa Sophia tuvo 13 niños, de los que 12 alcanzaron la edad adulta.

Vanderbilt logró escabullirse de aquellos que buscaban arrestarlo y confiscar su embarcación.

Livingston y Fulton le ofrecieron un lucrativo empleo pilotando su barco, pero Vanderbilt rechazó la oferta diciendo "no me importa tanto hacer dinero, sino probar mis argumentos y obtener una ventaja".

En 1829 Vanderbilt se independizó para proporcionar servicio de barco a vapor en el río Hudson entre Manhattan y Albany, Nueva York.

Pasó un mes recuperándose de las heridas, dos costillas fracturadas y un pulmón perforado.

En el mismo accidente resultó ileso el presidente de los Estados Unidos John Quincy Adams, quien viajaba un vagón delante del descarrilado.

Vanderbilt estaba acostumbrado a obtener lo que deseaba, pero aparentemente encontró la horma de su zapato en Jay Gould.

No sería la última vez que Gould desafiaría a uno de los Vanderbilt.

Entonces Gould inauguró la American Telegraph Company, casi logrando sacar a la Western Union del negocio.

Solía decir que las mujeres compraban sus acciones debido a su fotografía en el certificado de adquisición.

Cornelius Vanderbilt fue enterrado en la cripta familiar en el Moravian Cemetery de New Dorp, en Staten Island.

Tres de sus hijas y su hijo Cornelius Jeremiah Vanderbilt no aceptaron el testamento alegando que su padre tenía delirios de locura y no estaba en sus cabales.

[9]​ El Comodoro había vivido con relativa modestia teniendo en cuenta sus medios casi ilimitados, derrochando sólo en caballos de carreras.

Fue incluido en la categoría de "Trabajadores y constructores ferroviarios: América del Norte".

Vista hacia el extremo norte del Túnel Murray Hill hacia la estación en 1880; se aprecian los rótulos para los ferrocarriles de Nueva York y Harlem y de Nueva York y New Haven; el Central de Nueva York y el Río Hudson se ubicaba del lado izquierdo. Los dos portales de mayor tamaño a la derecha permitían que los trenes tirados por caballos continuaran hacia la ciudad.
Estatua de Cornelius Vanderbilt en la moderna Grand Central Terminal.