[1][2] Fue precursora de la pintura femenina asturiana junto a Julia Alcayde Montoya, Concha Mori, María Galán Carvajal y Obdulia García.Carolina del Castillo nació en el seno de una familia burguesa y acomodada.Tras el fallecimiento de su hijo Felipe en 1906 y de su hija Margarita tres años después, la pintura se convirtió en un refugio para la artista y empezó a recibir clases del pintor José Nicolau Huguet,[5] coincidiendo con la muerte del primero.[12] Del Castillo recibió clases del pintor Cecilio Pla en el estudio que el maestro tenía en la calle San Marcos, siendo compañera de Pancho Cossío y un muy joven Mariano Moré, entre otros.De manera gradual su pintura se fue transformando hacia un mayor cromatismo y pincelada impresionista.En esta época ya no utilizaba pseudónimo sino que firmaba sus cuadros con su nombre completo.[14] En sus cuadros quiso plasmar lo instantáneo con una técnica impresionista, de pintura rápida, a veces utilizando directamente los tubos, sin pincel ni espátula, centrándose en lo que quiere plasmar y dejando a veces sin pintar algunas zonas del lienzo.Otras obras destacadas de esta época son: "Celia", "El acecho", "La abuelita" o "Curioso hallazgo".