Carnaval de Tenosique

Estos tres elementos constituyen una alianza para vencer al dios maligno iniciando una larga peregrinación hasta lograr la muerte del Pocho.

Las pochoveras toman sus faldas a los lados y las levantan un poco; sus movimientos son discretos y cadenciosos; guardan silencio durante el baile; la capitana “flamea” (ondea) una bandera roja; que el último día cambia por una blanca.

La fiesta del “Pochó“ debe comenzar el 20 de enero, día de San Sebastián y principio del carnaval, si esta fecha cae en domingo, la función es en la mañana, si no tiene lugar en la noche.

Un domingo cualquiera de carnaval y durante los “Tres Días” a las 9:00 horas, se presenta el pitero en la casa que previamente ha sido designada, sin heraldo.

Instalados el pitero y el del tambor principian a tocar al compás de la música hacen su entrega las “Pochoveras”.

¡cojelo!” Rodeando a las pochoveras, bailan lo mismo que éstas, pero llevando una dirección contraria.

Las “pochoveras” se retiran y los “cojoes” dando muestra de pánico se apresuran a cazar a los “jaguars”, para lo cual atraviesan en las puestas unas cuerdas, que al efecto caen sostenidas en sus extremos por dos de ellos.

Los “jaguares” en medio, alrededor de ellos “cojoes” y la ”pochoveras” formando el círculo exterior.

Cuando parece que ya están anonadados, los “jaguars” los dejan y se escapan a donde puedan encontrar un refugio.

Cuando ya están todos en esta posición, los soplan con sus sombreros y al indicar así el cambio de música los “jaguars” resucitan pero en amigable compañía con los “cojoes” con quienes se unen formando parejas que persiguen a los espectadores quienes toman parte en este a escena final de la presentación.

El martes de carnaval, vuelven a tomas el traje y sales todos, con las “pochoveras” y acompañados solo por el tambor a “recoger sus pasos”, acto que consiste en recorrer rápidamente todos los lugares por donde bailaron.

Quien desde ese momento cae gravemente enfermo, desarrollándose la escena como si la concurrencia asistiera al velorio de una persona.

El tambor debe tocar durante toda la noche, sin cesar un momento; al despuntar los primeros rayos de la aurora el miércoles de ceniza, el toque se hace cada vez más lento indicando que ha empezado la agonía, que dura unos momentos.

Vestimenta del Cojó, durante la Danza del Pochó.
Vestimenta de los Tigres (izquierda) y las Pochoveras (derecha) durante la Danza del Pochó.
Monumento a la Danza del Pochó, en la ciudad de Tenosique de Pino Suárez .